Claudia Aravena

Claudia Aravena es de profesión diseñadora industrial, aunque aparte del diseño gráfico ha dedicado una parte significativa de su carrera a la gestión cultural, vinculada especialmente a la difusión y generación de espacios de formación para las danzas de raíz africana en la región del Bío-Bío. Si bien nació en Valdivia, estudió y desarrolló buena parte de su trabajo en Concepción, donde fue integrante de la comparsa de candombe Barrio Sur, la primera de esa ciudad, y cofundadora del Centro Cultural AfricAmérica. Desde hace aproximadamente diez años reside en Angol, donde es parte de la productora Frontera Sur.

En el año 2000, Claudia ingresó a estudiar en la Universidad del Bío-Bío, donde prontamente comenzó a participar de distintas actividades culturales, tales como el taller de teatro de la universidad o el taller de percusión afrolatinoamericana que inicialmente dirigía el músico penquista Claudio Quiroz, integrante de Barrio Sur. Al poco tiempo, Claudio Quiroz tuvo que dejar el taller, y como profesor de reemplazo llegó Francisco “Panchote” Bascur, también integrante de Barrio Sur y quien más adelante se transformaría en pareja y compañero de ruta de Claudia, compartiendo su visión en múltiples iniciativas de gestión cultural.

A través de Panchote, Claudia comenzó a participar de Barrio Sur, contribuyendo a reactivar la comparsa mediante talleres y actividades en un momento en el que la agrupación había decaído un tanto en su quehacer, luego de casi una década de existencia. En paralelo, Claudia también tomaba clases de danzas africanas con Roger Leal, y junto a Panchote comenzaron a idear un concepto que orientaría sus estudios en torno a las danzas y músicas de raíz africana en América Latina: AfricAmérica.

“…ahí surge nuestro concepto ÁfricAmérica, que es una idea del Panchote, y con el dibujito de África que se juntaba con América… En el fondo el concepto era ese, porque en un principio los continentes estaban unidos y después se separaron, y ahora era volver a unirlos, esa era nuestra intención.”

Bajo este concepto, Claudia comenzó a promover diversas instancias de formación, postulando a fondos, organizando seminarios y gestionando la visita a Concepción de diversos/as maestros/as de danzas y músicas de raíz africana, siempre con la intención de que la formación tuviese resultados concretos y que posibilitara “formar escuela” en la ciudad y la región. Finalmente, en 2009, luego de su salida de Barrio Sur, el concepto de ÁfricAmérica se materializó en la creación formal de un centro cultural del mismo nombre, que sigue activo en Concepción hasta el día de hoy.

Como recuerda Claudia, las/os primeras/os integrantes del Centro Cultural AfricAmérica provenían de las agrupaciones Sankofa, que cultivaba el repertorio “mandingue” y estaba compuesta por alumnas/os de Roger Leal, y Efecto Caimán, dedicada a los ritmos afrocolombianos. Al poco tiempo, el Centro Cultural pudo arrendar una casa, donde se realizaban talleres regulares casi todos los días de la semana, así como ensayos y frecuentes tocatas que servían para solventar el pago de arriendo y las visitas de profesoras/es de otras ciudades. En este contexto, una de las motivaciones principales era poder aprender las distintas expresiones de la forma más fidedigna posible:

“…la idea que nosotros teníamos con este concepto ÁfricAmérica en el fondo es que uno tenía que ser muy respetuoso con el folclore que está interpretando, porque no es algo que tú has vivido… decidimos que teníamos que ir a los lugares y conocer realmente cómo era el folclore vivo en ese lugar.”

De esta forma, en el mismo año en el que se formó el Centro Cultural Claudia y Panchote viajaron a Montevideo para profundizar su estudio del candombe, y otros/as integrantes, tales como Camila Delgado y Cristian Barría, comenzaron a viajar regularmente a Chincha, Perú. Estos conocimientos eran los que luego nutrían los talleres que se realizaban en la casa de AfricAmérica, y que formarían también la base para una creación escénica colectiva, llamada Ensamble AfricAmérica. Esta surgió después del terremoto de 2010, cuando los/as integrantes del Centro Cultural pasaban largo tiempo reunidos/as en la casa, y en los tiempos libres entre las actividades para ayudar a personas damnificadas por la catástrofe también se enseñaban mutuamente las coreografías y toques que habían aprendido en sus exploraciones individuales.

Aparte de los talleres y los ocasionales shows artísticos, una de las principales preocupaciones de Claudia es la difusión y la formación de audiencias, y fue en este contexto que surgió el principal evento anual del Centro Cultural AfricAmérica, el Festival (y posteriormente también Carnaval) África en América, el que hasta hoy tiene continuidad. En su primera edición, se trató de una reunión informal para celebrar el 6 de enero en un parque de Concepción, pero pronto se transformó en un evento de mayor magnitud. El Centro Cultural gestionaba la visita de alguna agrupación de música de raíz africana conocida a nivel nacional y, además, convocaba a que se reunieran todas/os las/os danzantes y músicos/as que practicaban estos repertorios localmente, unión que, como recuerda Claudia, “era súper importante para mí, como había muy poca gente haciendo afro en Conce, todos tenían que trabajar juntos”.

Después de liderar por varios años la organización del Festival, así como de promover la formación de bailarinas/es locales que pudieran enseñar los distintos repertorios, función para la que ella misma nunca se sintió apta, Claudia deseaba retirarse de esta posición más activa para dedicarse a su maternidad. Para ello, invitó a nuevas/os integrantes para que se unieran al Centro Cultural, de forma que una nueva generación pudiera familiarizarse y hacerse cargo de la gestión del Festival. En este contexto, entraron al Centro Cultural varias personas de la agrupación Mangala Antü, tales como Nicole Lasserre, quienes junto a algunas/os integrantes fundacionales como Claudia Carrasco o Luis Ocampo siguen sosteniendo el Festival y el Centro Cultural.

En la actualidad, Claudia está un poco alejada de la escena afro penquista, y ha observado cómo agrupaciones como Barrio Sur se han visto tensionadas internamente por el impacto de los discursos feministas y las denuncias en torno a la eventual violencia de género que existe dentro de estos espacios. Estas tensiones incluso han producido que varios integrantes históricos decidieran apartarse. No obstante, Claudia se siente orgullosa del legado que pervive en la escena afro penquista, sobre todo de los integrantes del Centro Cultural ÁfricAmérica, quienes siguen impulsando la realización del Festival África en América con tesón y en contra de todas las adversidades.

Entrevista realizada de manera virtual, 13 de marzo de 2023